El gran reto del banano orgánico peruano será la profesionalización

El gran reto del banano orgánico peruano será la profesionalización

Frutas de Piura cuenta con 50 hectáreas, pero recientemente, por las lluvias de inicios de año producto del ciclón Yaku y el Niño Costero, han tenido que abandonar 18 hectáreas por exceso de agua y sus consecuencias.

(Agraria.pe) Frutas de Piura es una empresa peruana de gran trayectoria en el norte del Perú. Trabaja con varios cultivos para la exportación. Por ejemplo, con el banano orgánico, a pesar de que muchas agroexportadoras importantes en Piura dejaron de lado este cultivo en los últimos años.

.¿Por qué se ha vuelto tan complicado trabajar con banano orgánico en el Perú? Responde César Morocho, director gerente de Frutas de Piura.

¿Qué ha pasado en los campos de banano orgánico en Frutas de Piura?
Se trata de un campo de 50 hectáreas para la exportación. Pero entre 18 y 20 hectáreas se vieron afectadas por un exceso de agua producto de las fuertes lluvias, sobre todo las que se ubican cerca a los canales y drenes, y las que tienen una pendiente diferente al resto; fue imposible seguir manejando esas hectáreas. Cuando hablo de abandono de esas hectáreas, me refiero a que ya no voy a seguir dándoles el mismo tratamiento que al resto, ya que sería gastar plata en vano.

César explica que una mata de banano está compuesta por una madre, una hija y una nieta. Cuando la madre de una generación pare el banano, es decir da un racimo de bananos, ya terminó su ciclo, y lo que hace es alimentar a la hija; trece semanas después la hija se convierte en madre, la nieta se convierte en hija y crece una nueva nieta.

En las 18 hectáreas que menciona, la madre es la que se vio afectada; entonces hay que dejar que cumpla su ciclo, ya que no se le puede matar porque aun está alimentando a la hija; luego hay que ponerle más atención a la hija. Y eso es lo que van a hacer en esas hectáreas de Frutas de Piura.

¿Cuáles fueron las consecuencias del exceso de agua?
El negocio del banano no es estacionario, es un negocio de 52 semanas al año, entonces cada centavo cuenta para su punto de equilibro. La agricultura es un negocio de riesgo, ya sabemos, pero con el banano más.

Se han anunciado que vienen más lluvias y por supuesto que nos asusta, porque con las lluvias del último verano vinieron plagas como ‘spaklin’, que se manifiesta en puntitos negros, y hace que la fruta pierda calidad. También hubo otra plaga, la escama, una especie de ceniza que se pone en la fruta, y hace que se vuelva horrible de aspecto; el exceso de agua también genera mal parición, el racimo del banano no es el correcto, dedos muy encogidos, por ejemplo.

Se vienen más lluvias fuertes y quizá regresemos a lo mismo, es un riesgo, pero vamos a seguir adelante con el banano.

César dice que el boom del banano orgánico en el Perú empezó en 2008, cuando se encontraron ciertos productos químicos en el banano de Ecuador, que dejó de ser orgánico para convertirse en convencional, y muchos países-mercados empezaron a buscar otros orígenes para importar banano orgánico; es así que el Perú se posiciona como un jugador importante. 2017 y 2018 fueron años de mucho éxito para el banano orgánico peruano.

El Covid, y todos los problemas logísticos y de salud que acarreó, significó un golpe para este cultivo. “En nuestros mejores tiempos se exportaban cerca de 280 a 300 contenedores semanales, casi el 90% orgánico y algunos de ellos bajo el sello Fair Trade. Hoy, las primeras empresas grandes que empezaron a darle dinamismo al banano en el Perú, ya no están más en este negocio, no sé si cortaron sus plantaciones o alquilaban los campos.

Por otro lado, Europa y Estados Unidos, empezaron a buscar mercados más baratos donde comprar banano, como República Dominicana, Colombia y México, dice el director gerente de Frutas de Piura.

¿Cuál es el futuro del banano orgánico en el Perú?
El banano es un cultivo noble, te da la oportunidad de recuperarte, semana tras semana, y genera mucha mano de obra. Yo fui gerente de la Central Piurana de Asociaciones de Pequeños Productores de Banano Orgánico (CEPIBO), como por tres años.

Las grandes empresas no sólo cortaron su banano, sino que también dejaron de comprarles a los pequeños. Pero los pequeños agricultores de banano orgánico se van a mantener firmes en lo que es para muchos de ellos un negocio familiar; va a haber un regreso a la génesis, es decir, un regreso de los pequeños productores asociados para exportar. El gran reto que tendrán será la profesionalización con paquetes tecnológicos que respondan a estas coyunturas complicadas y así generar un círculo virtuoso.

 

Source: agraria.pe