AGRICULTURA ORGANICA

Son muchas las páginas dedicadas a la agricultura orgánica desde fanáticos hasta técnicos y es nuestro propósito el de difundir conocimientos técnicos en la materia , con el fin de arrojar luces sobre estos métodos antiguos, con herramientas modernas, beneficiando a aquellos agricultores que escojan este camino como sistema de mejoramiento del precio para sus cosechas, dado que en los países mas desarrollados esta vigente la moda del consumo de lo natural-

Existen artículos relacionados con el daño que hacen al organismo de los humanos, las grandes cantidades de ùrea  en los cultivos; hoy veremos  un método de producción de un «caldo» dinamizador del nitrógeno, llamado Ureca-

URECA

Caldo potenciador de nitrógeno.  Estos experimentos fueron llevados a cabo en el corregimiento La Florida del municipio de Pereira, con agricultores productores de mora.

MATERIALES

20k               Estiercol fresco de bobino

20K              Matarraton o Alfalfa

20K               Nacedero-yatago

20K               Ortiga o Pringamosa

20Lt             Orina animal o humana

5 Lt              Miel de purga o melaza

1Lt               Leche fresca de vaca

150Lt           Agua fresca de pozo o agua llovida

Recipiente de 200 lts

PREPARACION

Picar todas las plantas el mismo día y mezclarlas con los líquidos y estiercol y con una paleta de madera, revolver todos los dias durante un mes. Conserve tapado el recipiente.

DOSIFICACIÓN

Cuele un litro de la ureca y añada 20 litros de agua fresca a la aspersora o fumigadora, para asperjar sobre plantas adultas.  Para plantas en estado de desarrollo, utilice solo un cuarto de litro para los 20 de la fumigadora.  Es importante utilizar buenos coladores con el fin de no tapar las boquillas de la fumigadora.   Las plantas jóvenes deben asperjarse dos veces por semana y las plantas adultas cada mes.

USOS

El nitrógeno contenido en la ureca puede aplicarse foliarmente o al suelo

 

La información de este artículo ha sido obtenida del libro Agricultura Orgánica escrito por Gustavo Ramirez Castaño

 

Source: cultivodeplatano.com